La acupuntura es una terapia que, junto a la osteopatía, consigue reequilibrar el organismo. El Centro de Osteopatía Avanzada como servicio multidisciplinar ofrece la acupuntura bioenergética como una de sus terapias, así como la terapia par biomagnético, para conseguir la recuperación de la salud de nuestros pacientes. No solo alivia el dolor, sino que también puede llegar a prevenirlo de llevar un mantenimiento.
¿Qué es la acupuntura?
Esta técnica proviene de la medicina china y se utiliza para trabajar dolores físicos, pero también mentales como el estrés o la ansiedad. La acupuntura consiste en la inserción de agujas en puntos clave del organismo. No obstante, las agujas que se utilizan son muy finas y no causan mucha molestia.
Desde la tradición china, se ve en la acupuntura como una forma de reequilibrar la energía del cuerpo. En cambio, los profesionales occidentales estimulan el tejido conectivo, los músculos y nervios para activar los analgésicos naturales de nuestro cuerpo.
La acupuntura bioenergética es una de las ramas más occidentalizadas de esta técnica tradicional. En el Centro de Osteopatía Avanzada, la acupuntura siempre vendrá acompañada de un trabajo multidisciplinar de todo el equipo para recuperar la salud del paciente.
Cómo se combina la acupuntura y la osteopatía
Alternar ambas terapias puede beneficiar la recuperación del paciente. Mientras que la acupuntura se centra en el estado muscular, su relajación y la buena circulación de la sangre, la osteopatía se enfoca en la movilidad articular. De esta forma se trabajan estas dos partes conjuntamente y de forma más exhaustiva. Todos los tipos de terapias deben ir dictaminadas por el osteópata que, tras un análisis osteopático del paciente, determinará cuál es el proceso a seguir.
En qué casos ayuda la acupuntura
Al igual que la osteopatía, la acupuntura tiene infinidad de aplicaciones para aliviar y terminar con el dolor del paciente. Como ya hemos dicho, combinar ambas tiene muchos beneficios en la recuperación de la salud.
Algunas afecciones que se pueden trabajar a través de la acupuntura son los dolores de cabeza por tensión o las migrañas, así como el estrés y la ansiedad. También es eficaz a la hora de aliviar el dolor de cuello, lumbago e incluso la fibromialgia.
Antes de la inserción de las agujas, el profesional de la acupuntura analizará qué partes causan dolor al paciente y le avisará de qué zonas va a tratar. Lo normal es no sentir nada con la inserción, ya que son herramientas muy finas que no causan molestias. Se pueden utilizar de media entre 5 y 20 agujas.
Tras la sesión, el cuerpo tiene que tener un corto tiempo de adaptación. Durante la terapia, el acupuntor libera la tensión corporal del paciente y es por eso que después de la sesión, podemos notarnos cansados. Se trata de una sensación que pasa con rapidez.