La columna vertebral influye en el bienestar directo de nuestro cuerpo. Como os contábamos hace unos días, su desviación lleva a afecciones como la escoliosis que, de no ser controladas, pueden afectar gravemente a nuestra salud. Aunque esta desviación tiene un componente genético fuerte, es importante fortalecer la columna para evitar problemas como las hernias discales. Os enseñamos una serie de consejos y ejercicios para estirar nuestra espalda.
Infórmate con los profesionales
En el desarrollo de una rutina orientada al fortalecimiento de la columna vertebral, debemos tener en cuenta el estado físico en el que nos encontramos. Si ya padecemos una afección relativa a la espalda o cualquier otro tipo de malestar, lo más recomendable es que te asesore un profesional. En el centro Carlos Esteban Osteopatía Avanzada informamos a todos nuestros pacientes de las buenas prácticas que pueden llevar a cabo a la hora de mejorar su estado físico, teniendo siempre en cuenta su estado de salud. Si cuando vengas a consulta tienes dudas, pregunta y te contaremos qué ejercicios debes evitar y cuáles sí son beneficiosos para tu caso.
Sé constante
Como todo en la vida, esto es una carrera a largo plazo. Si queremos resultados eficaces y duraderos en la columna vertebral debemos ser constantes y llevar a cabo estos ejercicios con regularidad. De esta forma también nos acostumbraremos a hacer ejercicio cada semana, un factor esencial en la salud del organismo, pero también en la mental.
Estira tu espalda
En el día a día, tenemos manías que son perjudiciales para la postura como mirar el móvil adelantando el cuello o sentarnos de forma incorrecta durante muchas horas. Por esta razón, es muy importante tener un momento al día para estirar la espalda correctamente. Hay varios ejercicios para hacerlo.
Levantamiento de pelvis
En primer lugar, el levantamiento de pelvis. Nos acostamos boca arriba en una esterilla y levantamos los glúteos de forma que hagamos una especie de triángulo con nuestro torno y piernas. Si queremos aumentar la intensidad, podemos colocar un disco para incrementar la carga o una goma por encima de las rodillas.
Rodillas al pecho
Otro ejercicio es llevar las rodillas al pecho. Una vez estamos boca arriba estirados, llevamos las piernas al pecho y las «abrazamos». Esta posición se puede repetir varias veces volviendo a la inicial y repitiendo el movimiento. También podemos balancearnos de izquierda a derecha. Así estiramos la columna vertebral.
Estiramiento espinal
En esta última postura, un buen movimiento para la columna vertebral es el estiramiento espinal. Para ello llevamos las piernas flexionadas a un lado y el cuerpo al otro, los brazos se mantienen estirados en cruz a la altura del hombro. Podemos acompañar la pierna con el brazo para ejercer presión hacia el suelo.
Postura del gato
Este es uno de los ejercicios más simples y eficaces para estirar la columna vertebral y otorgarnos flexibilidad, y se usa mucho en prácticas como el yoga o el pilates. El primer paso es apoyar las rodillas y las manos en el suelo de forma que emulemos la postura natural de un gato. Cuando estemos así, encorvamos la columna hacia arriba como si un hilo tensor estuviese tirando de la parte más alta de nuestra columna. Aguantamos unos segundos y procedemos a flexionar la columna vertebral hacia abajo mientras la cabeza va hacia atrás.