¿Cuántas veces hemos escuchado de nuestros seres queridos que nos pongamos rectos? El día a día, el uso de teléfonos móviles y las horas que nos pasamos sentados nos hacen poco a poco acostumbrarnos a encorvarnos, en vez de tener una postura recta. Este tipo de malos hábitos cuando trabajamos frente al ordenador o caminamos nos provocan dolor tanto en la espalda como en las cervicales. Nuestro cuerpo tiene una memoria física y si lo acostumbramos a mantenerse recto, nos costará menos cada día, a excepción de que suframos algún tipo de afección más interna. De no corregirlo, este problema puede llevarnos a sufrir dolores en otras partes del cuerpo. Desde la osteopatía ayudamos a muchos de nuestros pacientes a conseguir corregir la postura. Te damos una serie de consejos.
Escoge una buena silla de escritorio
Si trabajas sentado durante muchas horas es importante tener una silla adecuada a tu espalda para evitar mantener una mala postura durante tanto tiempo. En tiempos de teletrabajo, es importante adquirir una silla que evite que los hombros se vayan hacia delante.
Equilibra el peso
Bolsas de la compra, mochilas o bolsos nos hacen llevar más peso en una parte del cuerpo y esto a su vez provoca una curvatura innatural que nos acabará provocando dolor de espalda o cadera. Para corregir nuestra postura, es muy beneficioso distribuir el peso e ir cambiando de lado.
Recuerda, camina erguido
Si queremos acabar con el encorvamiento de una vez por todas debemos desarrollar una especie de voz interna que nos recuerde estar rectos, con los hombros hacia atrás. Al principio resulta complicado y es posible que se te olvide. Si es así pide a alguien cercano en tu entorno que te lo vaya recordando. Además de proteger nuestra salud, estilizamos nuestra figura.
En esta tarea recuerda posicionar la barbilla paralela al suelo. Un truco para conseguirlo es imaginar que un hilo invisible nos tira hacia arriba de la coronilla.
Practica deportes adecuados
¿Ya lo has adivinado? Sí, el deporte es muy beneficioso para prácticamente todo, pero también para fortalecer nuestra espalda. Debemos elegir actividades físicas que incidan en los estiramientos de columna como pueden ser el pilates o la natación. Es importante que realicemos los ejercicios bien, de lo contrario estaremos consiguiendo el efecto contrario al deseado. Otras actividades como las especializadas en cardio, aún siendo buenas para otros objetivos, no están específicamente indicadas para el fortalecimiento de la columna.
No cruces las piernas
Al estar sentados, solemos tener el hábito de cruzar las piernas y no es lo más adecuado para la postura. Intenta mantener los pies en el suelo en un ángulo recto con las rodillas ligeramente por detrás de los tobillos.