¿Sientes dolor en el pie después de caminar?¿Te levantas con pinchazos agudos en las plantas? Quizás estés sufriendo lo que conocemos como fascitis plantar, una afección muy común que provoca un dolor intenso en el talón. Mediante la osteopatía, el paciente puede liberarse de este problema. Te contamos cómo.
¿Qué es la fascitis?
En primer lugar, debemos conocer qué es la fascitis plantar. Se trata del problema en la zona de los pies más extendido entre la población. La fascia plantar es la banda de tejido que conecta los dedos de los pies con el hueso del talón. Una de sus funciones es amortiguar el golpe contra el suelo cuando caminamos, pero cuando este soporta mucha tensión comienza a erosionarse y a sufrir desgarros en la zona interior del pie. Así se desarrolla la fascitis plantar. Suele producirse solo en uno de los pies, aunque no es excluyente y puede presentarse también en ambos.
¿Qué consecuencias tiene?
Debido al dolor que experimentan las personas con fascitis plantar, cambian su manera de caminar para soportar las molestias. Se trata de un movimiento en cadena que acaba desplazando el dolor a otras zonas como las rodillas, la cadera e incluso la espalda.
El peor episodio son las primeras horas del día. Cuando nos levantamos por la mañana, podemos sentir un pinchazo agudo en la planta que va disminuyendo. Sin embargo, es intermitente y vuelve tras haber estado un tiempo sentado o de pie. Precisamente, el estar mucho tiempo de pie suele ser un factor de riesgo para desarrollar la afección. Otros pueden ser la edad, sufrir otros problemas en la planta como pies planos o tener obesidad.
Los corredores y deportistas también son propensos a desarrollar esta afección, debido al continuo ejercicio que, a veces, genera tensión en la fascia plantar. El dolor no suele manifestarse con la edad, pero sí después del esfuerzo con el cuerpo en frío.
¿Cómo puede ayudarnos la osteopatía?
La osteopatía siempre busca el origen del dolor que experimenta el paciente. Solo así terminamos con el problema de raíz. Como hemos dicho en el anterior párrafo, en muchas ocasiones la fascitis plantar provoca molestias graves en las rodillas o en la cadera, desplazando el dolor y haciéndonos pensar que el problema está en esas zonas, en vez de en la planta del pie. También sucede a la inversa y la fascitis es consecuencia de otras complicaciones.
Por ello, en Osteopatía Avanzada realizamos un análisis holístico para comprobar dónde se encuentra el desequilibrio en el organismo. Una vez nuestro osteópata, Carlos Esteban, localiza el origen del dolor informa al paciente en qué consiste su afección y qué terapias debemos seguir para resolverlo desde la primera sesión. Ya en el inicio de la terapia, el paciente experimenta mejoría.
La fascitis plantar puede deberse tanto a un problema de fascias como a la desviación de las crestas ilíacas, es decir, la zona ósea correspondiente al borde superior del hueso ilíaco o coxal. En el centro de Osteopatía Avanzada trabajamos esta afección de ambas formas, a través de una terapia de fascias para equilibrar la tensión que aguanta el arco del pie y mediante la alineación de las crestas iliacas. El osteópata comprobará si el paciente las tiene rectas, tanto de pie como cuando camina y realiza una pisada.
Aunque el problema suele originarse en la pisada y necesitar una terapia de fascias, solo en consulta el osteópata podrá determinar con seguridad cuál es el verdadero origen de la fascitis plantar y así decidir junto al paciente la terapia necesaria para resolver por completo su problema, sin intervenciones quirúrgicas y evitando posibles complicaciones de salud más graves.