La osteopatía infantil es uno de los grandes desconocidos de la terapia en España. Lo cierto es que la osteopatía trabaja y alivia afecciones tan comunes en los bebés como problemas de digestión y de bronquitis, resfriados frecuentes e incluso los famosos cólicos. Precisamente de esto trata nuestro nuevo post.
El trabajo osteopático con niños es, por supuesto, una técnica suave e indolora, donde se aconseja también a los padres los mejores métodos para conseguir la reducción de la afección del niño. Además, previene que problemas presentes empeoren e incluso, evita futuros.
Alivia los cólicos del lactante
Los cólicos del lactante se caracterizan por provocar a los recién nacidos en sus primeros meses de vida un llanto prolongado de más de tres horas. A pesar de que no tiene relevancia médica y desaparece con los meses, es muy difícil para los padres tanto ver a su bebé llorar desconsoladamente como continuar con su ritmo de vida, especialmente a la hora de garantizar el descanso de ambos. Suelen producirse hacia la tarde.
Todavía hoy la medicina no sabe con certeza la causa por la que se producen. Una probabilidad es la intolerancia a la lactosa que se presenta también en los niños amamantados por la dieta de la madre, o el reflujo gastro-esofágico por esta misma razón.
Solo con sus manos, el osteópata puede relajar al niño en el momento de mayor dolor. ¿Cómo? Trabajando sobre las tensiones que ha ido acumulando el bebé tanto en su proceso de gestación como en el propio parto donde además pueden haberse producido complicaciones como cesáreas no planeadas.
Osteopatía craneal en niños
La visita al osteópata del pequeño completa el diagnóstico del pediatra. La primera sesión sirve para realizar un análisis estructural del organismo del bebé. Mediante la osteopatía craneal, el experto va desbloqueando con las manos los puntos en los que el niño presenta problemas de fascias, articulaciones o circulación. Así aliviamos y evitamos problemas de digestión, otitis, asma e incluso facilitamos sus horas de descanso.