El caso de Vicente Gimeno
Para Vicente Gimeno, el deporte era algo esencial en su vida. Practicaba diversas artes marciales y trabajaba haciendo entrenamientos. Un día en casa todo se le torció. Un esfuerzo excesivo le acabó provocando una hernia discal que le dejó totalmente dependiente y sin poder caminar por si solo.

Con el tratamiento de Carlos, Vicente evitó la cirugía y la incapacitación laboral.
Durante unas obras caseras, Vicente notó un crujido muy fuerte en la espalda tras levantar una viga. La molestia le provocó tener que medicarse diariamente para aguantar el dolor a duras penas. El problema fue agravándose y de una protuberancia pasó directamente a la hernia discal que le imposibilitaba realizar su vida con normalidad. No solo es que no pudiese hacer deporte, sino que tampoco podía caminar. Era una persona totalmente dependiente, que necesitaba de alguien para llevar a cabo actividades rutinarias. Esto le provocó un grave problema de autoestima al verse totalmente incapacitado de la noche a la mañana, trastocando totalmente su estilo de vida.
Como a la mayoría de nuestros pacientes, solo se le ofrecía una solución: ir a quirófano, medicarse de por vida para aguantar el dolor de la hernia discal y estar incapacitado para trabajar. Así es como vino al Centro de Osteopatía Avanzada, donde se le ofreció una alternativa. De estar en lista de espera para cirugía pasó a poder entrenar mientras se trataba con nuestro Osteópata Do, Carlos Esteban.
En su siguiente visita al cirujano, los médicos le certificaron que había pasado de una hernia discal a una protuberancia, y en su segunda consulta con los doctores, esta dolencia ya era prácticamente ínfima. Tanto que pudo retomar sus entrenamientos para las carreras Spartan y finalmente competir en una de las pruebas físicas más difíciles y exigentes.
Vuelta a la normalidad sin operación
En la actualidad Vicente continúa yendo a consulta para llevar a cabo con Carlos un tratamiento de mantenimiento que le permite continuar con normalidad su vida sin haber pasado por cirugía o tener que medicarse todos los días de forma crónica. No solo ha podido volver a caminar sin dificultad, sino que no ha tenido que sacrificar su afición al deporte. Su experiencia fue tan positiva que incluso su mujer y su hijo se han puesto en manos de Carlos para tratar sus respectivas dolencias.

De hernia discal, Vicente pasó a protuberancia y ahora continua un tratamiento de mantenimiento.
Al igual que Vicente, muchos otros pacientes han podido tratar sus problemas disfuncionales evitando procedimientos quirúrgicos que les hubiese imposibilitado su rutina. El cuerpo está completamente comunicado y este tipo de problemas suelen estar producidos por bloqueos vertebrales. El 90% de ellos se resuelven liberando la terminación nerviosa que irradia de esas vértebras y provoca el dolor a la persona.
Desde la osteopatía se pueden tratar problemas a nivel muscular y articular como diferentes tipos de hernia, tendinitis, meniscos o fascitis plantar y esguinces de tobillo. Sin embargo, también se puede aplicar en dolencias de origen craneal que afectan a un gran número de gente como las migrañas y el bruxismo que, en 4 o 5 sesiones, se solucionan en su mayoría.
La osteopatía también juega un papel importante en el alivio de trastornos relativos a nuestra salud mental como la ansiedad, el trastorno del sueño o la falta de concentración. A nivel visceral, las técnicas que aplica Carlos resuelven problemas de reflujo gástrico, estreñimiento crónico, pesadez de estómago e incluso falta de apetito.
Nuestra misión principal en el centro de Osteopatía Avanzada es solucionar estos problemas evitando una operación. Ponte en contacto con nosotros a través de nuestra web, Facebook o email y te informaremos sobre la dolencia que padeces y con qué tratamientos se podría resolver. También puedes pedir cita previa llamando al número 96 214 35 91 – 625 03 16 10 y te atenderán de forma presencial.