El descanso es una de las ramas principales de la salud, junto al ejercicio y la alimentación. Sin embargo, dormir bien es uno de los factores más olvidados, debido a nuestro ritmo de vida y hábitos poco saludables nos restamos horas de sueño vitales para un descanso reparador que nos permite enfrentar el día con energía. Es por eso que, desde Carlos Esteban Osteopatía Avanzada, te damos una serie de consejos para conseguir una buena rutina de sueño. ¡Allá vamos! Sigue leyendo.
Una higiene del sueño saludable
Nuestro cerebro necesita una serie de pautas para saber que se va a ir a dormir. A estos hábitos antes de irse a la cama los llamamos higiene del sueño y programan nuestro organismo para descansar mejor. ¿De qué tipo de hábitos hablamos?
1. Prescinde de la cafeína
Es recomendable que ocho horas antes de irte a la cama evites bebidas con cafeína o teína ya que activan el cerebro y dificultan conciliar el sueño, especialmente si eres más sensible a los efectos del café o las bebidas energéticas.
2. Respeta los tiempos
¿Acabas de cenar? ¡Espera!¡No te vayas directa a la cama! Deja dos horas antes de la última ingesta antes de intentar conciliar el sueño. Tener el estómago lleno no beneficia conciliar el sueño, sin embargo, quedarte con hambre tampoco es recomendable. Una cena equilibrada y en su justa medida es esencial para un descanso reparador.
3. Reduce el estrés
El estrés es uno de los factores más perjudiciales para el sueño. Nos provoca trastornos como el insomnio, la afección del sueño más extendida entre la población. ¿Cómo podemos reducir el estrés? Una de las formas más eficaces es a través de la osteopatía craneal, que trabajamos en el centro Carlos Esteban Osteopatía Avanzada, ya que incide sobre los centros neurológicos que controlan el estrés y el descanso, aliviando afecciones como la ansiedad o el bruxismo.
4. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio es muy beneficioso para el organismo y también para un buen sueño. Hacer ejercicio regularmente consigue que conciliemos más rápidamente el sueño, pero evita hacerlo las horas antes de irte a la cama. Una de las actividades que puedes realizar es caminar.
5. Acondiciona la habitación
El espacio donde dormimos es muy importante para nuestro descanso. No solo hablamos de un sistema de descanso de calidad, sino también de unos factores que acondicionan la estancia para dormir. Por un lado, es importante que la habitación se quede a oscuras, ya que la luz durante los primeros rayos de sol puede despertarnos y dificultar que volvamos a conciliar el sueño. Por otro lado, nuestra estancia tiene que inspirarnos tranquilidad y comodidad por lo que también es importante que el entorno nos transmita calma.
6. Duerme siempre a la misma hora
Otro de los hábitos que puedes seguir es fijar una serie de pasos para irte a la cama. De esta forma, el cerebro entenderá que es hora de dormir y se irá relajando a base de practicar esta rutina. En primer lugar, intenta irte a la cama siempre a la misma hora. Por otra parte, puedes adoptar una actividad que repitas siempre al irte a la cama como leer un libro o beber un vaso de leche. Te recomendamos que limites el tiempo utilizando pantallas, ya sea el móvil o el ordenador, pues están configuradas para provocar estímulos que activan nuestro cerebro.